Hoy la Palabra de Dios nos invita a mirar de nuevo la oración y su papel en nuestra vida. San Pablo, en la carta a Timoteo, nos exhorta: “ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres…” (1Tim 2:1). Y el Evangelio de Lucas nos presenta a Jesús, que entra en la sinagoga de Nazaret, toma el libro de Isaías y proclama: “El Espíritu del Señor está sobre mí…” (Lc 4:18). Ambos textos nos conducen al mismo centro: Jesús e

Hoy el Evangelio nos presenta la parábola de los viñadores malvados. Jesús recuerda una verdad que atraviesa toda la Escritura: Dios es el dueño de la viña, y nosotros somos los administradores. El profeta Isaías ya había cantado esta imagen (Is 5,1-7): Dios planta, cuida y protege la viña esperando buenos frutos.

Jesús no rechaza la riqueza en sí misma, sino el apego que impide seguirlo plenamente. Al joven le pide renunciar a lo que ocupa el lugar de Dios en su vida. Así enseña que los bienes son dones para servir y compartir, no para ser ídolos. Con la imagen del camello y la aguja recuerda que las riquezas pueden ser obstáculo, pero que con Dios todo es posible.

Jesús no desprecia el servicio, pero revela que la escucha contemplativa de su Palabra es la prioridad. María representa el alma que se abre a la presencia divina, mientras Marta simboliza la distracción por lo urgente, aunque bien intencionada.

El Evangelio de este domingo (Mt 18:23-35) nos presenta la parábola del siervo despiadado, recordándonos que el perdón recibido de Dios debe reflejarse en nuestra relación con los demás. Unido al Ayuno de la Dormición, la Iglesia nos invita a vivir con humildad, misericordia y esperanza pascual, confiando en la intercesión de la Madre de Dios.

Cristo resplandeciente en el Monte Tabor entre Moisés y Elías, con Pedro, Santiago y Juan postrados, icono ortodoxo de la Transfiguración.

La celebración de la Divina Liturgia marcó un día histórico para nuestra comunidad, con la ordenación de nuevos sacerdotes. En un ambiente de fe, gratitud y alegría, revivimos los momentos más significativos de la liturgia ortodoxa: la entrada, las procesiones, la Comunión y la bendición final, signos vivos del amor de Cristo.

El pasado sábado de Nuestro Señor Jesucristo, en espíritu de comunión y fraternidad eclesial, el Exarca Metropolitano Alexiy, primado de...

El poder espiritual del cristiano, su disposición a ser instrumento del poder de Dios, no están al margen de la vida de oración y ayuno.

Boletín 860 Año XVIII-14

Boletín 859 Año XVIII-13

Boletín 858 Año XVIII-12

¡Cristo está entre Nosotros ¡ ¡Estuvo!, ¡Está! y ¡Estará!

La Virgen de Kazán es uno de los iconos más venerados del cristianismo oriental, especialmente en la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Nro. 857/Año XVIII-11

La confesión de fe no es solo palabra, sino fuerza que vence al mal.

Pedro, figura de los judíos convertidos; Pablo, de los gentiles. Ambos murieron mártires en Roma, uno crucificado, otro decapitado, testificando con su sangre la misma fe.

La Virgen de las Tres Manos es un icono Hodigitria donde María señala a Cristo como “el Camino”. Su tercera mano fue añadida por San Juan Damasceno en gratitud, tras recuperar milagrosamente la suya, cortada durante la persecución iconoclasta, gracias a la intercesión de la Madre de Dios.

Profeta y precursor de la venida de Cristo, aunque no podemos alabar dignamente honramos en el amor a tu nacimiento, por lo que terminó el silencio de tu padre y la esterilidad de tu madre, proclamando al mundo la encarnación del ¡Hijo de Dios!

“Así como te dignaste entrar en la gruta y pesebre de los animales irracionales y así como entraste en la casa de Simón el Leproso y has recibido a la pecadora, cuando mancillada lo mismo que yo, se acercaba a ti, así también dígnate a entrar en el pesebre de mi alma"