Semana 6 Posterior a Pentecostés/ TONO 5

Arch.D_Estefan
19 jul
6 Min. de lectura

EPÍSTOLA:

Rm 12:6-14

EVANGELIO:

Mt 9:1-8

COLOR LITÚRGICO:

Dorado

Las lecturas que nos trae el calendario para este domingo, corresponden a la carta del Apostol Pablo a los Romanos que nos habla de los Deberes Cristianos y, el evangelista San Mateo nos narra la curación del paralitico por parte de Jesús.

Después del encuentro de Jesús con los endemoniados Gadarenos, se presenta este episodio en el cual Jesús sana a un paralitico.

Jesús, pedía fe por parte de aquellos enfermos ya por razones físicas, psíquicas o de padecer imposibilidades por otras causas; pero no siempre esa fe se le pedía solo a los enfermos. Pero en honor a la verdad en este pasaje del evangelio hay una gran fe por parte del enfermo mismo y de creer en Jesús, pues de no ser así, no se habría dejado llevar a la casa donde el Maestro estaba y, mucho menos que fuera descolgado desde el techo.

Aquí, Jesús cuando tuvo delante al hombre paralítico, no se apresuró a curar su cuerpo, como se suponía era la intención de quienes se lo presentaron; sino que, más bien fueron los enemigos de Jesús quienes le proporcionaron la ocasión de realizar la curación. Jesús primeramente y como prioridad, sanó lo que no es visible, el alma, perdonándole sus pecados.

Decíamos que, fueron los enemigos de Jesús quienes le dieron la oportunidad de realizar la curación física del hombre paralitico; y lo fue, cuando Él descubre lo que pensaban los escribas. Nadie le había dicho sobre esto a Jesús; por tanto se trata de un conocimiento sobrehumano, sobrenatural del Maestro, facilitado ese conocimiento por el Espíritu. Este conocimiento sobrenatural de Jesús es otra razón que habla de su dignidad única y que justifica su poder, único también, de perdonar los pecados.

“para que sepáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra de perdonar los pecados…” Esta parece ser la única razón de la curación del enfermo. Para Jesús, era necesario el demostrar que la salud eterna: “el perdón de los pecados”, es mucho mas importante que la salud del cuerpo.

San Mateo, quiere poner énfasis en la fe de los hombres que acercaron al paralitico a Jesús, convencidos y atraídos en el poder del Maestro. Esa fe que demostró ser tan grande para superar y vencer todos los obstáculos y dificultades que, en el evangelio de San Marcos es narrado con mayor detalle; fe que se traduce en una confianza desbordada e ilimitada en el poder de Jesús.

A Jesús lo leemos en este pasaje como a una persona investida de gran poder, de gran autoridad. Esa palabra de autoridad de Jesús, actúa atacando el mal desde su raíz; y puntualmente en el caso del paralitico, va directo en contra del pecado que corrompe al ser humano.

Las palabras de Jesús: “Tus pecados te son perdonados”; “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”, son la fuerza del poder del altísimo que, acaba con toda parálisis física y espiritual, del corazón, de la mente, del alma a las que el hombre esta encadenado son anuladas por la autoridad de Jesús; la palabra autoritaria y eficaz de Jesús despierta a la humanidad paralizada y le da el don de caminar con una fe renovada.

Para los judíos, la enfermedad en el hombre era considerada un castigo por los pecados cometidos; el mal físico, la enfermedad, siempre era signo y consecuencia del mal moral de los padres; teoría que aún hoy es pregonada y predicada por algunas iglesias y sectas de la Teología de la prosperidad, conocida como la nueva idolatría; en el evangelio de hoy, vemos como Jesús restituye al hombre su condición de salvado, al liberarlo tanto de la enfermedad como del pecado.

A pesar de las múltiples enfermedades físicas, el ser humano debe reconocerse miserable, necesitado de Dios, y acudir frecuentemente al Sacramento de la Reconciliación, donde opera el Tribunal de la Misericordia para las personas y se alcanzan sorprendentes milagros que se repiten incesantemente.

¡Oh Dios perdóname a mi pecador y ten misericordia de mí!

Icono de la Santísima Virgen María en la ciudad de Kazán

Lecturas:

Fil 2:5–11/

Lc 10:38–42,11:27–28

21 de Julio de 2023

Color: Azul

El 1 de octubre de 1552, en la fiesta de la Protección de la Santísima Virgen, por la noche, Juan IV, el líder de los soldados rusos que se preparaba para un asalto decisivo contra Tártaro Kazán, escuchó de repente las campanas de Moscú. El zar entendió que esto era una señal de la misericordia de Dios: a través de las oraciones del gobernador tomado, el Señor quería volver a sí mismo al pueblo de Kazán.

La conquista de Kazán al amparo de la Santísima Virgen María completó el trabajo iniciado en 1164 por el Santo Príncipe Andrei Bogolyubsky († 1174; conmemorado el 4 de julio). El Volga, la principal vía fluvial del país, se ha convertido en un río ruso. 60,000 rusos fueron liberados del cautiverio tártaro. Comenzó la iluminación de los tártaros con la luz de la verdad del evangelio. Aparecieron los primeros mártires: los santos Peter y Stephen (Com. 24 de marzo). La nueva diócesis de Kazán se convirtió en parte de la Iglesia rusa y pronto brilló con sus arzobispos: San Guriy († 1563; Com. 5 de diciembre) y San Herman († 1567; Com. 6 de noviembre).

Pero el surgimiento de la ortodoxia entre los musulmanes del Volga fue especialmente promovido por la aparición en la ciudad de Kazán el 8 de julio de 1579 del icono milagroso de la Madre de Dios.

Fue difícil predicar el evangelio en el reino conquistado entre los musulmanes inveterados y los paganos. La Santísima Virgen María, la patrona de los predicadores de la Palabra de Dios, que en su vida terrenal compartió la santa obra con los Santos Apóstoles, al ver los esfuerzos de los misioneros rusos, no tardó en enviar ayuda celestial, revelando su icono milagroso.

El 28 de junio de 1579, un terrible incendio que comenzó cerca de la iglesia de San Nicolás de Tula, destruyó parte de la ciudad y convirtió en cenizas la mitad del Kremlin de Kazán. Los admiradores de Mahoma se regodeaban, pensando que Dios estaba enojado con los cristianos. "La fe de Cristo", dice el cronista, "se convirtió en una parábola y un reproche". Pero el incendio en Kazán presagió el colapso final del Islam y el establecimiento de la ortodoxia en toda la tierra de la Horda de Oro, el futuro este del estado ruso.

La ciudad pronto comenzó a levantarse de las ruinas. Junto con otras víctimas del incendio, no lejos del lugar donde comenzó el incendio, el arquero Daniil Onuchin construyó la casa. Su hija Matrone, de nueve años, se le apareció en una visión somnolienta la Madre de Dios y le ordenó que consiguiera su icono, enterrado en el suelo bajo el dominio musulmán por confesores secretos de la ortodoxia. La chica no prestó atención a las palabras. La Madre de Dios se apareció tres veces e indicó el lugar donde estaba escondido el icono milagroso. Finalmente, Matrone y su madre comenzaron a cavar en el lugar indicado y encontraron el icono sagrado. El arzobispo Jeremías llegó al lugar donde lo encontraron y transfirió la imagen sagrada a una iglesia cercana en nombre de San Nicolás, donde después de un servicio de oración, Lo llevó con la procesión a la Catedral de la Anunciación, la primera iglesia ortodoxa en Kazán, erigida por Iván el Terrible. Durante la procesión, dos hombres ciegos, Joseph y Nikita, recibieron curación.

Troparion - Tono 4

Celosa Intercesora, Madre del Señor Altísimo, / rezas a tu Hijo, Cristo nuestro Dios por todos, y salva a todos los que recurren a tu poderosa protección. / Defiéndenos, oh Señora, Reina y Maestra, / cuando nosotros, cargados de muchos pecados, estemos ante ti en la desgracia, la tristeza y la enfermedad, / rezándote con un alma tierna y un corazón contrito, / antes de esto, tu más Imagen pura, con lágrimas y con una firme esperanza en ti que nos liberas de todos los males. / Concédenos lo que es rentable para nuestras almas y salva a todos, oh Virgen Theotokos, / para ti eres la protección divina de tus sirvientes.

Kontakion - Tono 8

Corramos al refugio amable y tranquilo / La ferviente ayudante, ardiente y ansiosa por salvarlo todo. / Corramos a la protección de la Virgen y apresuremos al arrepentimiento. / ¡La Para Theotokos nos otorga misericordia inagotable / Ella viene a ayudar a todos, liberando a sus fieles servidores de las tribulaciones!

Santoral

Domingo 6 Post-Pentecostés/ TONO 5

Domingo 20

Tomas y Acacio Monjes, X y VI/ St. Euphrosyne

(Rm 12:6-14/Mt 9:1-8)

Semana 7 Post-Pentecostés/Tono 5

Lunes 21

ícono-Santísima Virgen de Kazán (Казанская)

(Fil 2:5–11/Lc 10:38–42,11:27–28) (1Cor 5:9-6:11/Mt 13:54-58)

Martes 22

Pancracio obispo de Tao Silicia Gran Mártir

(1Cor 6:20-7:12/Mt 14:1-13)