Domingo 5 Post-Pentecostés/ TONO 4
- Arch.D_Estefan

- 12 jul
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 12 jul

EPÍSTOLA: Rm 10:1-10
EVANGELIO: Mt 8:28-9:1
COLOR LITÚRGICO: Dorado
San Pablo nos recuerda que “con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación” (Rom 10:10). Pedro vivió esta coherencia cuando confesó: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mt 16:16), no solo con palabras, sino con su vida entregada. En esta fiestas de Pedro y Pablo, y en la Sinaxis de los Doce, vemos que la verdadera fe se vive integralmente: lo que creemos en lo profundo, lo proclamamos y encarnamos. Que también nosotros vivamos con fe sincera y testimonio firme, como verdaderos discípulos de Cristo y proclamar: “Venga a nosotros Tu Reino”.
El poeta francés Charles Baudelaire escribió: “El mejor engaño del diablo es hacernos creer que no existe”. Esta afirmación resuena con fuerza en la lectura de hoy, donde vemos al maligno hablar directamente con Cristo. Para muchos cristianos actuales, el diablo es solo un símbolo del mal, una idea útil para explicar las pasiones humanas. Sin embargo, la enseñanza bíblica es clara: Satanás es real y actúa en el mundo.
Dios, en su sabiduría, permite que el diablo actúe hasta el Juicio Final. Aunque su poder es limitado y su derrota ya está sellada por la Encarnación, la Cruz y la Resurrección, su acción sirve “misteriosamente” para el crecimiento espiritual del ser humano.
Como enseña la Escritura, “ronda como león rugiente buscando a quién devorar” (1 Pe 5,8). Los demonios, conscientes de su destino, le gritan a Cristo: “¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”. Y es que la presencia del Señor —su luz, su autoridad, su Reino— ya es un juicio anticipado contra las tinieblas.
Los dos endemoniados que Jesús encuentra representan a la humanidad esclavizada por el pecado y las pasiones. Su vida entre tumbas simboliza la muerte espiritual; su violencia y aislamiento ilustran cómo el alma alejada de Dios no solo sufre internamente, sino que también siembra caos a su alrededor. Pero Cristo no los evita. Él, la Luz verdadera, entra incluso en territorio pagano para liberar. Su autoridad es tal que los mismos demonios reconocen su poder.
El Apocalipsis, libro de esperanza más que de miedo, nos muestra esta lucha cósmica como la confrontación entre dos grandes dragones. El primero, el dragón del Oriente, simboliza el extravío intelectual: religiones místicas, ideologías y filosofías que, bajo el nombre de libertad, conducen al hombre a la esclavitud de los ídolos.
El segundo, el dragón del Occidente, representa la fuerza opresora de los imperios: autoritarismo, injusticia económica, y violación de libertades fundamentales. Así, tanto por la seducción del error como por la opresión del poder, Satanás busca arrojar al cristiano a la desesperación.
Pero el Reino de Dios ha comenzado. En este encuentro evangélico, vemos cómo el poder de Cristo irrumpe y derrota al enemigo. La Iglesia, la Palabra, los Sacramentos y la presencia del Espíritu Santo son signos visibles de esta victoria en curso. Por eso, con renovado fervor, oramos: “Venga a nosotros Tu Reino”. Esta súplica no es pasiva, sino un compromiso activo: trabajar, orar y luchar para que Cristo reine en nuestros corazones, en nuestras comunidades y en el mundo.
Jesús inició la obra; ahora nosotros —Sus hermanos, como Él nos llama— debemos continuarla con fe, humildad y valentía.
Amén.
Memoria de los Santos 12 apóstoles de Cristo

Lecturas: 1Cor 4:9-16/ Mc 3:13-19
Color: Dorado
Los primeros elegidos por Cristo para llevar su Evangelio “hasta los confines de la tierra” (Hch 1,8). No fueron hombres poderosos ni sabios según el mundo, sino aquellos a quienes Dios llamó libremente; “los últimos”, un verdadero “espectáculo para el mundo” (1 Cor 4,9). Jesús sube al monte —lugar de revelación— y llama a los que Él quiere. Los designa para dos cosas: estar con Él y predicar con poder (Mc 3,13-15). Este doble movimiento es esencial: comunión con Cristo y luego misión. No se puede anunciar lo que no se ha vivido. Incluso Judas Iscariote fue elegido, recordándonos que el llamado Divino respeta nuestra libertad, aunque esta se desvíe. La Iglesia Ortodoxa honra a los Doce el 30 de junio (calendario juliano), justo después de Pedro y Pablo, señalando que la Iglesia está cimentada en la unidad y diversidad del colegio apostólico. Esta fiesta no es solo memoria histórica, sino llamado a vivir con fidelidad y entrega el legado apostólico. Que, como ellos, estemos con Cristo, llevemos su Palabra, y vivamos nuestra misión con amor, cruz y esperanza.
Los Doce Apóstoles de Cristo
· Pedro (Simón) – El primero entre los Doce, impulsivo pero lleno de fe. Murió crucificado en Roma cabeza abajo. Nos enseña a amar profundamente al Señor, incluso después de las caídas.
· Andrés – Hermano de Pedro, fue el primero en seguir a Jesús. Predicó en Grecia y murió en una cruz en forma de X. Es modelo de celo misionero.
· Santiago el Mayor – Hijo de Zebedeo, fue uno de los tres íntimos del Señor. Murió decapitado en Jerusalén, y es patrono de los peregrinos.
· Juan – El “discípulo amado”, testigo de la Transfiguración y autor del cuarto Evangelio. Murió en paz en Éfeso. Es icono del amor y la contemplación.
· Felipe – Llamado directamente por Jesús, evangelizó en Asia Menor. Murió mártir. Enseña a buscar a Cristo con sinceridad.
· Bartolomé (Natanael) – Predicó en India y Armenia, donde fue martirizado. Fue hombre sin doblez, transparente ante Dios.
· Mateo (Leví) – Publicano convertido, autor del primer Evangelio. Predicó en Etiopía. Nos muestra que la gracia transforma cualquier vida.
· Tomás – Conocido por su duda, pero también por su confesión de fe: “¡Señor mío y Dios mío!”. Evangelizó en la India, donde murió mártir.
· Santiago el Menor – Primo de Jesús, autor de la epístola de Santiago. Obispo de Jerusalén, murió apedreado. Enseña la fe vivida con obras.
· Judas Tadeo – Primo de Jesús, autor de una epístola breve. Evangelizó en Persia. Nos recuerda la fidelidad en el silencio.
· Simón el Zelote – Celoso de la ley judía antes de seguir a Cristo, llevó el Evangelio hasta Persia o Egipto. Murió crucificado.
· Judas Iscariote fue reemplazado por Matías, elegido después de la Ascensión (Hechos 1). Matías predicó en Judea y murió mártir.
Santoral
Domingo 5 Post-Pentecostés/ TONO 4
Domingo 13:
Sinaxis de los DOCE APÓSTOLES
(1Cor 4:9-16/ Mc 3:13-19)/(Rm 10:1-10/Mt 8:28-9:1)
Semana 6 Post-Pentecostés/Tono 4
Lunes 14:
Snts Taumaturgos, Anárgiros y Mártires: Cosme y Damian
(1Cor 12:27-13:8/Mt 10:1,5-8)/(Rm 16:17-24/Mt 13:10-23)
Martes 15:
Deposición -vestiduras -Theotokos en Blaquernas, 458
(1Cor 1:1-9/Mt 13:24-30)
Miércoles 16:
Jacinto Mártir,II/ Anatolio Ob-Constantinopla, 458
(1Cor 2:9-3:8/Mt 13:31-36)
Jueves 17:
San Andrés Rublev, pintor (XV) /Sts Mrs-Rusia Zar Nicolas II y Familia
(1Cor 3:18-23/Mt 13:36-43)
Viernes 18:
Elisabeth y la monja Bárbara,(1918)/
Icono-Madre de Dios:"Economissa (Экономисса)"
(1Cor 4:5-8/Mt 13:44-54)
Sábado 19:
Sisoy el Grande,429/
Sinaxis-Santos de Radonezh
(Rom 9:5-1/Mt 9:18-26)








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